Se entiende por rima poética la concordancia o similitud de letras y sonidos que se da al final de ciertos versos; con esto se busca la pertinencia auditiva que concede armonías insospe-chadas al lenguaje. En realidad, es una figura retórica que estructura el cuerpo poético con palabras semejantes en su terminación, se refiere a la similitud de sonidos a partir de la vocal tónica. Debemos de argumentar que, según afirman los expertos en el tema, la rima no se debe considerar como un recurso puramente musical
l. La rima se dirige al pensamiento y al sentimiento de manera similar. En lo pensante son importantes los significados y en lo sentimental el atractivo acústico que logra y que atrae al lector que la descubre, o al oyente que percibe lo sugerente de la reiteración. La rima generalmente se ubica al final de los versos y se conoce con el nombre de rima externa, pero en ocasiones se trata de ubicarla en la parte media del verso y entonces se le da el nombre de rima interna. Toma el nombre de consonante o perfecta si son iguales las letras finales de las palabras escogidas a partir de la sílaba tónica, y lleva la denominación de asonante o imperfecta si sólo coinciden las vocales, después de la vocal acentuada.
Por ejemplo, las palabras piedra y hiedra tienen una rima con-sonante, pues después del acento todas las letras son iguales; mientras que las palabras pór-tala y nómada, poseen una rima asonante o imperfecta, pues después de la vocal acentuada ambas palabras coinciden sólo en las vocales. Evidentemente es más notoria y persistente la primera, y más suave e indirecta la segunda, según sean los intereses compositivos del poeta. La rima concede al discurso una estructura que lo organiza, además de la adecuación estética que le confiere.
Tanto la métrica como la rima se relacionan íntimamente con el ritmo, ya que éste implica la musicalidad, la cadencia, la armonía que se da en todo verso, en toda estrofa y, por supuesto, en todo poema, ambos recursos literarios dan vida y cuerpo al elemento más importante de la poesía: el ritmo. Éste surge de la atinada combinación de pausas, acentos, repeticiones que, de alguna manera, señalan la métrica y la rima. En el ámbito vital, hay ritmos naturales como ocurre con el movimiento del mar o formas rítmicas creadas por el intelecto del ser humano, aspectos que se pueden ejemplificar con la música y la poesía. El ritmo es impulso, es secuencia, es armonía, apoya el significado y da sentido a la estructura. Ahora bien, el ritmo es un elemento indispensable para la poesía, aunque puede haber poesía sin métrica y sin rima pero, desde luego, no sin ritmo porque éste es esencial para la creación. Cuando se logra el ritmo sin la presencia de la métrica y de la rima se habla de una nueva apreciación: el verso libre.
Es decir, para lograr esta modalidad que nació con la idea de una mayor libertad expresiva, el poeta se atiene a su pura invención y a la intuición de su sentido auditivo.
Ejemplo: ( Biblioteca Pearson)
Ejemplos:
( Imagen Weheartit.com) ( Video YouTube)